Hace tiempo que no dejo fluir ni mis dedos, ni mi mente. Está serena, como nunca. Quizás solo a presión y en medio de tempestades frases, textos y palabras se arrancan con facilidad. Estaba acostumbrada a tener un torbellino constante en mi cabeza que solo apaciguaba al dejarme llevar por el. Ahora se fue y me siento extraña, como si algo me faltase. A pesar de todo, por el momento el sol me brilla más de lo normal y los pajaritos me parecen más graciosos que nunca, y eso que se me fue el "enamoramiento" y aun no me gano la lotería.
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