En frente mio tengo una imagen de una pintura de Francia, un dibujo que hice cuando estaba locamente obsesionada de alguien, un recorte de lo que supuestamente me tatuaré algún día, una foto de mi madre mal impresa, una hoja de cuaderno con garabatos hechos en momentos de ocio en el colegio y un reloj adelantado en 10 minutos para engañarme y no atrasarme.
Como desearía caminar por las calles de Francia y respirar su cultura e historia o volver a estar sentada en el mismo lugar en donde espere por una mirada y ser lo suficientemente valiente para tatuarme sin arrepentimientos. Como me encantaría que mi madre no pudiese hacer nada más que sonreír como en aquella foto, o que las amistades perduraran como la tinta en esa hoja de papel y que el tiempo fuese el que se atrasara y no pudiese nunca alcanzarme.
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