Insistentemente buscaba algún indicio en esos ojos duros, ¿llegaría a desearla con tantas ansias como ella a él? , ¿Esperaría que se ocultase el sol, para juntar una vez más sus almas en un beso tímido y frío?
Debo partir, es tarde - dijo refregándose los ojos, sentándose en la cama.
No sabía nada de él, su existencia era casi imaginaria… condenada cada día a esperar por sus visitas misericordiosas, se pasaba sentada en la ventana con un cigarro dibujando su rostro en los transeúntes desconocidos que rondaban su departamento.
¿Vas a volver por mí? – dijo ella, con una mirada impregnada de nostalgia ,se resistía a llorar, el aroma de su amante devoraba la almohada, su cabeza reposaba en ella y sus uñas rojas apretaban con fuerza intentando revivir la espalda de aquel hombre.
Listo par abandonar la habitación empañada de amor, sacó algo de su bolsillo y lo dejó golpeando el velador.
Me gusta tu perfume… me recuerda a una novia de mi adolescencia a la que quise mucho- dijo cerrando la puerta.
Turbada, sonrió en la penumbra escuchando los cantos repletos de amor que esa noche la habían hecho paralizarse de locura, deseo, pasión…
te amo – susurró, levantándose. ¿Regresaría?
Observo el velador, y tomó el dinero .Rápidamente se vistió… respiró hondo, cerrando los ojos. No quería que se le fuese ningún beso, caricia, aún oía las palabras cínicas que le decía cuando besaba su cuello.
Con el era distinto, el solo verlo le desgarraba el corazón.
Se arregló el cabello, estaba lista para fingir. Su próximo cliente la esperaba.

-No sé cuando lo escribí , quiero un cigarro aunque no me agrade del todo fumar, quiero estar recostada en el césped y mirar la profundidad infinita del cielo, quiero dejar de escuchar esa canción que me hace doler la guata.
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