
Hace tres días la venita azulina que cruza mi pecho era más delgada, menos notoria y no molestaba tanto.Parece más hinchada y varias veces durante el día llama mi atención, apretándose, provocandome un dolor desconocido... ¿Será dolor?.Me ahoga.
Cierro mis ojos y pareciera que puedo visualizar la sangre correr atolondradamente a través de ella, incómoda por la falta de espacio.Me concentro un poco más y mis latidos sin ritmo, desordenados y manduqueados por un corazón joven y flojo, pretenden pasar desapercibidos.Hace tres días soné contigo.Todavía al ver tu nombre se me entrecorta la respiración, mi corazón avergonzado se tropieza, se pierde y tarda en volver a la normalidad. Cada vez que intento animarlo o entusiasmarlo con nuevas cosas, se hiperventila, se asusta; olvidando su ritmo, tropezándose y volviendo a marchar solo con el empuje de tu recuerdo.Hace tres dias no estabas tan lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario